DIAGRAMA DE ÁRBOL
El diagrama de árbol es una representación gráfica que muestra el desglose progresivo de los factores o medios que pueden contribuir a un efecto u objetivo determinado. Las características principales que debe contener este tipo de diagramas son:
Impacto visual: muestra el despliegue de todos los factores o elementos que contribuyen a un efecto u objetivo de forma ordenada, clara, precisa y de un solo “golpe de vista”.
Enfoque estructurado: sistematiza el análisis de una situación, o la planificación para alcanzar un objetivo facilitando su desarrollo incluso en casos muy complejos.
Concreción: desglosa conceptos generales hasta un grado idóneo de detalle, que permite traducirlos directamente en acciones o elementos básicos y operativos.
Partiendo de una información general, como la meta a alcanzar, se incrementa gradualmente el grado de detalle sobre los medios necesarios para su consecución. Este mayor detalle se representa mediante una estructura en la que se comienza con una meta general y se continúa con la identificación de niveles de acción más precisos. Las ramas del primer nivel constituyen medios para alcanzar la meta pero, a su vez, estos medios también son metas, objetivos intermedios, que se alcanzarán gracias a los medios de las ramas del nivel siguiente. Así repetidamente hasta llegar a un grado de concreción suficiente sobre los medios a emplear.
La utilización del Diagrama de Árbol permite descomponer cualquier meta general, de modo gráfico, en fases u objetivos concretos, así como determinar acciones detalladas para alcanzar un objetivo.
Una vez que el Diagrama de Relaciones y/o el Diagrama de Afinidad han hecho que los temas o problemas claves afloren a la superficie, surgen nuevas preguntas.
El Diagrama de Árbol (DAR) es una herramienta apropiada para contestar a estas preguntas. En la contestación a las dos primeras aprovecharemos la faceta consistente en su capacidad de generación y/o planificación de actividades, mientras que en la contestación a la tercera se utiliza como herramienta de análisis de causa/efecto. En ambas utilizaciones, el Diagrama de Árbol se ocupa en trasladar el proceso desde su nivel más amplio y general hasta los niveles de detalle que sean necesarios en el análisis.
El DAR es una herramienta muy útil cuando el asunto en cuestión tiene la suficiente complejidad para justificar su utilización y se dispone del tiempo necesario para su solución. En un caso de parada de una idea de fabricación a causa de un problema en uno de los componentes que se están integrando, el DAR será útil en el análisis cuyo fin sea prevenir la ocurrencia de dicho problema en el fututo. Sin embargo no será de utilidad en la toma de decisión relacionada con la actuación respecto a la parada actual.
BIOGRAFÍA
Las 7 nuevas herramientas para la mejora de la calidad, Jose Francisco Vilar Barrio, Fundación CONFEMETAL, 2da edicion, pg 59,60
El diagrama de árbol es una representación gráfica que muestra el desglose progresivo de los factores o medios que pueden contribuir a un efecto u objetivo determinado. Las características principales que debe contener este tipo de diagramas son:
Impacto visual: muestra el despliegue de todos los factores o elementos que contribuyen a un efecto u objetivo de forma ordenada, clara, precisa y de un solo “golpe de vista”.
Enfoque estructurado: sistematiza el análisis de una situación, o la planificación para alcanzar un objetivo facilitando su desarrollo incluso en casos muy complejos.
Concreción: desglosa conceptos generales hasta un grado idóneo de detalle, que permite traducirlos directamente en acciones o elementos básicos y operativos.
Partiendo de una información general, como la meta a alcanzar, se incrementa gradualmente el grado de detalle sobre los medios necesarios para su consecución. Este mayor detalle se representa mediante una estructura en la que se comienza con una meta general y se continúa con la identificación de niveles de acción más precisos. Las ramas del primer nivel constituyen medios para alcanzar la meta pero, a su vez, estos medios también son metas, objetivos intermedios, que se alcanzarán gracias a los medios de las ramas del nivel siguiente. Así repetidamente hasta llegar a un grado de concreción suficiente sobre los medios a emplear.
La utilización del Diagrama de Árbol permite descomponer cualquier meta general, de modo gráfico, en fases u objetivos concretos, así como determinar acciones detalladas para alcanzar un objetivo.
Una vez que el Diagrama de Relaciones y/o el Diagrama de Afinidad han hecho que los temas o problemas claves afloren a la superficie, surgen nuevas preguntas.
- ¿Qué actividades deben realizarse con el fin de tratar dichos temas clave?
- ¿En qué orden deben realizarse estas actividades?
- ¿Cuáles son los factores que contribuyen a la existencia de un problema clave?
El Diagrama de Árbol (DAR) es una herramienta apropiada para contestar a estas preguntas. En la contestación a las dos primeras aprovecharemos la faceta consistente en su capacidad de generación y/o planificación de actividades, mientras que en la contestación a la tercera se utiliza como herramienta de análisis de causa/efecto. En ambas utilizaciones, el Diagrama de Árbol se ocupa en trasladar el proceso desde su nivel más amplio y general hasta los niveles de detalle que sean necesarios en el análisis.
El DAR es una herramienta muy útil cuando el asunto en cuestión tiene la suficiente complejidad para justificar su utilización y se dispone del tiempo necesario para su solución. En un caso de parada de una idea de fabricación a causa de un problema en uno de los componentes que se están integrando, el DAR será útil en el análisis cuyo fin sea prevenir la ocurrencia de dicho problema en el fututo. Sin embargo no será de utilidad en la toma de decisión relacionada con la actuación respecto a la parada actual.
BIOGRAFÍA
Las 7 nuevas herramientas para la mejora de la calidad, Jose Francisco Vilar Barrio, Fundación CONFEMETAL, 2da edicion, pg 59,60